La vida es demasiado corta como para quedarnos en casa en vez de visitar lugares únicos y especiales. Pero en esta ocasión no queremos recomendarte París, Venecia o Nueva York, que ya están muy vistos.  Ya te contamos el viaje para conocer las fábricas de cerveza más antiguas del mundo todavía en funcionamiento, pero esta vez queremos que nos acompañes a disfrutar de una serie de maravillosas aventuras cerveceras. Echa un vistazo a estas atracciones y actividades en torno a nuestra bebida favorita y empieza a planificar tus próximas vacaciones…

Lugares para tomar cerveza

• The DogHouse Craft Beer Hotel (Estados Unidos, Inglaterra y Escocia)

Despertarse en plena cervecería parece una idea genial, salvo que te hayas quedado encerrado en una de noche cuando los camareros han echado el cierre. Por suerte los DogHouse son la primera cadena de hoteles de cerveza artesanal del mundo creada por BrewDog. Situados en Ohio, Edimburgo, Manchester y Aberdeen, los cuatro establecimientos cuentan con una enorme fábrica de cerveza y un fascinante museo cervecero, además de incorporar esta bebida en todos los aspectos, desde la decoración hasta los aromas. «Desde tu habitación, puedes ver, oír y oler nuestros alimentadores de cerveza y empaparte de todo», aseguran en su página web. «Disfruta de un desayuno maridado con cerveza, pasa un buen rato leyendo los últimos libros sobre elaboración de cerveza o sírvete una desde el propio grifo instalado en tu habitación». No parece mal plan, ¿verdad?

• La primera fuente de cerveza del mundo (Eslovenia)

¿Te imaginas una fuente que en lugar de agua dispense cerveza? Menudo sueño. Pues despierta, porque existe de verdad y está en la ciudad de Zalec, Eslovenia. Sus creadores aseguran que es la primera en el mundo de su clase y obviamente se ha convertido en el principal atractivo turístico del municipio. Situada en el valle de Savinja, que la hayan instalado en este lugar no es casualidad: desde finales de siglo XIX, Zalec fue nombrada como el centro principal del país en cuanto a producción de lúpulo.

• Un spa de cerveza (Japón, España)

Puede que no te lo creas, pero la existencia de los spas de cerveza está documentada desde hace más de dos mil años. Aunque cada vez son más populares por todo el planeta, uno de los más curiosos y populares está situado a dos horas de Kioto, dentro del Misugi Resort. Se trata de un lugar perdido en la montaña, con dos atractivos principales para el turista: sus aguas termales y una preciada cerveza artesanal que llevan elaborando desde hace décadas. Disfrutar de ambos placeres es posible mezclando agua milagrosa y cerveza deliciosa para que te bañes como hacía Cleopatra en leche de burra.

Y si el País del Sol Naciente te pilla un poco a desmano, aquí cerca tienes el Beer Spa de Granada, el primero de España cuyo leitmotiv es la cerveza. Aquí disfrutarás de baños relajantes en barriles con burbujas y masajes a base de lúpulo y levadura entre otros placeres.

• Tren cervecero de Durango (Estados Unidos)

¿Te gustan la cerveza, los trenes y los paisajes pintorescos? Pues el Durango and Silverton Brew Train es un tren histórico de vía estrecha, como el FEVE que recorre el norte de España, que te invita a vivir una experiencia cervecera desde la estación de Rockwood en Colorado, hasta el cañón Cascade. El viaje en tren incluye una degustación y una clase magistral por parte de maestros cerveceros, todo ello mientras se disfruta de un almuerzo, música en directo y rica cerveza. Eso sí, te piden que seas mayor de 21 añitos.

• La Oktoberfest (Alemania)

No podía faltar por supuesto en esta cita la gran fiesta de la cerveza y peregrinaje indispensable para cualquier cervecero que se precie de serlo. Cada mes de septiembre, Múnich acoge el archiconocido festival que, desde 1810, reúne a millones de personas de todo el planeta, en la que está considerada como la mayor fiesta popular del mundo. Con una media de seis millones de asistentes cada año que disfrutan de música, comida bávara y por supuesto, de cerveza en abundancia, tú deberías ser pronto el visitante seis millones y uno.

• La cervecería más antigua del mundo (Alemania)

Aprovechando tu visita al país teutón, es menester rendir pleitesía a la cervecería estatal Weihenstephan, situada en un pueblo al norte de Múnich llamado Frisinga, que afirma ser la más antigua del mundo aún en funcionamiento. Situada en el emplazamiento de la antigua abadía del mismo nombre, los registros indican que el lúpulo se cultivaba en la zona desde el año 768, aunque la primera documentación oficial de una cervecería ‘solo’ data del año 1040. Actualmente se puede hacer una visita guiada de la cervecería en inglés y alemán, donde aprenderlo todo sobre sus casi mil años de historia.

• La Zaragozana (España)

Pero si estás pensando en visitar un templo de la cerveza que te quede más cerca de casa, no lo dudes y pon rumbo a Aragón para conocer La Zaragozana, la centenaria fábrica de cervezas Ambar. Allí descubrirás un auténtico museo vivo de la cerveza, pasearás por las distintas estancias de la cervecera, podrás conocer la maquinaria que se empleaba antaño en la elaboración de cerveza y, por supuesto, no te irás sin probar alguna de sus cervezas.