MÁS QUE IPA... UNA CERVEZA MUY A LA MODA
Las cervezas IPA están muy de moda, y entorno a ellas han empezado a aparecer multitud de denominaciones
Y, lo que empezó como solución bromatológica ha evolucionado a objeto de deseo por sus cualidades organolépticas.
Este tipo de cerveza tiene actualmente un repunte de popularidad debido a sus agradables aromas y notas cítricas, frutales, resinosas y florales. Con un punto más de amargor que las distingue claramente de las suaves Lager o las densas Stout.
Por supuesto, los inquietos cerveceros se han lanzado a experimentar y elaborar una amplia variedad de tipos y en el siempre afán clasificador de la especie humana han empezado a aparecer multitud de denominaciones no siempre reconocidas.
Principales estilos
Partamos de la India Pale Ale básica, una cerveza que se clasificaría como English IPA y que tiene entre 5 – 7,5% de alcohol y unos 40 – 60 IBU de amargor. Esta es la IPA original del Reino Unido, que ha generado toda una pléyade de subestilos con numerosas variantes según incluyan diferentes ingredientes y que son cervezas muy recomendables:
White IPA: la versión lupulizada y especiada de las belgas witbier con base de trigo.
Black IPA: elaborada con maltas oscuras que le dan ese característico tono.
Sour IPA: ácida, amarga y frutal.
Rye IPA: a base de centeno, lo que le otorga un punto picante (es una de mis preferidas).
Milkshake IPA: turbia, dulce, frutal y con lactosa.
Estilo americano
Por supuesto, los inquietos norteamericanos, haciendo honor al boom cervecero artesanal, han ido definiendo sus propios estilos. Hablamos de las American IPA o APA (American Pale Ale) que se muestran un carácter más cítrico y resinoso.
Dando un paso más, actualmente se distinguen estilos que muestran en el nombre su origen norteamericano:
NEIPA – New England Pale Ale: turbia por la presencia de trigo y avena, con amargor reducido y notas cítricas y a frutas tropicales.
West Coast American IPA: con una presencia de lúpulo más agresivo y amargo.
East Coast American IPA: más maltosa que la anterior, balanceando la carga de lúpulos.
Para todos los gustos
Cuando entras en el mundo de las IPA lo que suele suceder es que pides más. Te vas enganchando al amargor y la multitud de sabores refrescantes. Es entonces cuando aparecen las Doble IPA, Imperial IPA, IIPA, etc. Cervezas muy cargadas de lúpulo y algo más de graduación. Potentes y contundentes con 7,5 – 10 % de alcohol y 60 – 120 IBU.
Sin embargo, también hay una corriente contraria para quien quiera disfrutar de estos aromas sin la carga excesiva de alcohol. Son cervezas frescas que deben tomarse cuanto antes, ya que el lúpulo se oxida con facilidad. Nos encontramos ante las Session IPA, cervezas con todo el sabor y aroma de las maltas y lúpulos frescos pero sin llegar a los 5% de alcohol.
Algunas fábricas llegan a publicar el día de salida de estas cervezas para que el consumidor pueda tomarlas cuanto antes y disfrutar al máximo de su aroma, sabor y amargor. Ya que el lúpulo evoluciona muy rápidamente y se degrada con facilidad, por lo que se recomienda tomar las Session IPA lo más frescas posible.