CERVEZAS HISTÓRICAS DE AMBAR: UNAS VIENEN Y OTRAS SE VAN
Un homenaje a todas estas cervezas que forman parte de nuestra historia
Algunos dicen que padecemos de cervecitis aguda, otros que es resultado de la pasión que llevamos arrastrando 120 años. La verdad es que ambas pueden ser ciertas y forman un cóctel del que podría salir Antonio, nuestro maestro cervecero.
Nos gusta la cerveza, y nos gusta mucho. No podemos parar de pensar en cerveza: en su aroma, color, cuerpo… que si ahora una tostada 0,0, ¿por qué no otra con lúpulo viña? ¿Y si hacemos una Radler 0,0? Claro, más de 20 referencias en nuestro portfolio de cervezas, 9 lanzamientos en los últimos 3 años, y ya podemos ver a Antonio en sus cocinas con más y más propuestas. Y ¿qué pasa? ¡que en nuestra nevera empiezan a no caber! Tenemos que hacer un hueco.
Por eso hoy queremos hacer un homenaje a esas cervezas que forman parte de nosotros y son nuestra historia. Todas las alegrías que nos han dado y que ahora les decimos adiós para que lleguen nuevas. Porque amigos, como veis, ¡esto no para! Estamos seguros de que en menos de lo que pensáis habrá sorpresas y quién sabe… quizá segundas partes (y estas serán buenas).
Ambar Negra
Allá por el 2000 quisimos dar un gran paso y relanzamos Ambar Negra con la receta original de Charles Schlaffer, la única con azúcar de caña. Por ese entonces, esta especialidad de cerveza pálida típica en Centroeuropa, resultó una auténtica novedad y exostismo en el panorama cervecero español.
Resulta atrayente por su potente color, pero convence por la originalidad de la propuesta. Elaborada con azúcar de caña sin refinar procedente de la última plantación que queda en España, esta cerveza oscura, también en su personalidad, ofrece aromas de chocolate negro, regaliz y toffe. Una cerveza fermentada a muy baja temperatura, pensada para iniciarse en un mundo de cerveza un poco más compleja.
Qué buenos momentos nos ha regalado Ambar negra, sobre todo, a los amantes de postres chocolateros, como el ganaché de chocolate con cerveza negra, ¿verdad?
Ambar Caesaragusta
Nuestra cerveza de trigo. Si dividimos a grandes rasgos el mundo de las cervezas de trigo podríamos decir que hay dos bloques muy marcados, el de las alemanas (Weizenbier o Weissbier) y el de las belgas (Witbier).
Justo ahí, entre estos dos maravillosos mundos podríamos ubicar a Ambar Caesaraugusta; una cerveza con cuerpo donde hay una parte más pesada del cereal que da cuerpo a la cerveza y otra procedente de la levadura que aporta frescor.
Sometida a un proceso doble de fermentación a alta temperatura (cerveza ale), mantiene la turbidez natural. Es sencillo apreciar su característico punto especiado que acompaña a las notas frutales que predominan. El magnífico equilibrio entre los sabores, dulces, ácidos y amargos hacen de esta cerveza, poco ortodoxa, una gran opción en cualquiera de las estaciones.
Esta cerveza nació como homenaje a nuestra capital aragonesa fundada por los romanos hace 2000 años. Hoy nos despedimos de Ambar Caesaraugusta y sus 12 años formando parte de nuestra historia.
¿Quieres saber más sobre este estilo? Aquí te contamos los 5 puntos que definen las cervezas de trigo
Sin alcohol, con todo el frescor del zumo de limón, y el recuerdo a sabor de cerveza, Ambar Lemon es un refresco adulto muy agradable en nariz y al paladar. Un clásico de nuestro portfolio con una imagen que ensalza su lado más natural.
Muchos se quedan con hueco vacío, pero no os íbamos a dejar así… ¿Habéis probado la Radler 0,0? Perfecta sustituta.
Ambar Manzana
Una cerveza 0,0 pensada para refrescar de manera natural. Sin azúcares añadidos y sin alcohol, puede ser una alternativa divertida a la cerveza tradicional o simplemente la elección predilecta. Fue la primera cerveza en la que utilizó la fibra como complemento dotando de funcionalidad a este refresco. Una alternativa saludable y adulta que más de un cervecero probó por casualidad y acabó haciendo un hueco en primera línea de la despensa. Aunque algún adepto todavía lo niega.
Ay Sputnik, Sputnik. Nuestra cerveza aromatizada al vodka, fue pensada en su origen para su consumo en noche, pero descubrimos que también era ideal para consumirla en otros momentos como afterwork, aperitivo con frutos secos o como primera copa de tarde-noche.
Extremadamente cítrica y suave al paladar, Sputnik sorprende y divierte en boca por su calidez y frescura. Elaborada con una malta muy poco tostada que le da su característico color pálido. El toque ligeramente amargo del lúpulo completa los aromas de las frutas más ácidas.
Una propuesta diferente y atrevida que a día de hoy no podemos evitar sonreír al hablar de ella y toda la historia que trajo consigo.
Y ptss… ya sabes cómo funciona esto, si tienes alguna sugerencia, idea o propuesta cervecera, por muy descabellada que sea, ¡estaremos encantados de escucharla!
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