¿CUÁNTAS FORMAS HAY DE TOMARSE UNA CERVEZA?
Medidas de cerveza en España
• La caña: Cuando decimos que algo genial «es la caña» no es casualidad. Sin duda, disfrutar de una caña recién tirada es uno de los grandes placeres cerveceros. Pero, cuando vamos a un bar y pedimos una caña, ¿sabemos cuánta cerveza estamos pidiendo exactamente? Lo más habitual es que nos sirvan 20 cl de cerveza (si saben tirar una cerveza bien, claro). Probablemente, la medida perfecta para alargar un rato agradable en buena compañía en un bar.
• La jarra: Hablamos de un formato algo más contundente, sin duda. Suelen ser de medio litro, aunque en algunas ocasiones pueden llegar a ser de hasta 1 litro de capacidad. Algunos cometen el pecado de congelarlas para «enfriar la cerveza», aguándola sin piedad al cabo de un rato. Haznos caso: no caigas en el error de tomar una jarra helada de cerveza estropeándola. No merece la pena
• La pinta: Los amantes de la cerveza saben que «La Pinta» es mucho más que una carabela. Una pinta equivale a cerca de medio litro de cerveza, aunque varía dependiendo del país en el que la pidamos.
De hecho, no es lo mismo pedir una pinta en Estados Unidos (donde equivale a unos 473 ml) que en Reino Unido (donde se sirven unos 568 ml de cerveza). En Europa es más común que la pinta siga la norma de Inglaterra, mientras que en América del Sur se rigen por la norteamericana. Pero en España, aunque también es común pedirla, tenemos otros términos mucho más nuestros. Por ejemplo, el cachi.
• Un cachi o katxi de cerveza, es un vaso de plástico de unos 750 ml de capacidad, o lo que es lo mismo: «casi un litro». Así es como lo llaman en el norte de España, pero también se lo conoce como mini, maceta o cacharro. Dependiendo de dónde seas o de dónde suelas tomar cerveza, uno u otro término te resultará más o menos familiar.
• El porrón: Sin duda, «Spain is different». Y nuestra manera de beber cerveza también lo es. El porrón es uno de los claros ejemplos de ello. Todo un superviviente que parece volver a estar de moda.
Considerado invento español, el porrón remonta sus orígenes en el siglo XVIII. Empezó siendo de arcilla para mantener fresca el agua y conservar el vino. Más tarde pasó a ser de vidrio y amplió sus usos, convirtiéndose también en la mejor forma para compartir una buena cerveza…¿porrón de cerveza? Pues claro que sí, ¡y si es cerveza con limón, mucho mejor!
Pero si hablamos de la mejor manera de disfrutarla, no solo se trata de la cantidad o del recipiente, sino de cómo y con quién: en buena compañía, con una Ambar bien fría, y mejor aún, llevando la nueva camiseta Ambar Retro x Meteora, inspirada en nuestra icónica lata de los años 80. ¡Salud!