LA CERVEZA Y EL ARTE
Artistas que se inspiraron en este elixir
Cuando hablamos de arte y bebidas populares, se nos vienen a la mente miles de representaciones del vino, pero de nuestra birra, poco rastro. Sin embargo… está presente de muchas maneras diferentes. Hoy te vamos a contar un poco más sobre la cerveza y el arte.
La relación entre la cerveza y el arte
A lo largo de la historia de la cerveza, los sumerios se encargaron de dejar huellas de la cerveza en sus piezas de contabilidad y comercio. También sabemos que los egipcios retrataban minuciosamente toda su actividad. Así que no es de extrañar que encontremos escenas de la elaboración de la cerveza en papiros, paredes y tumbas. Tal vez, de las piezas más emblemáticas sean el diorama que nos mete de lleno en la cervecería, encontrado en la tumba de Meketre (Primer Ministro del faraón Mentuhotep II, 2050-2000 a. C.).
Recuerda que la historia del arte abarca a todas las culturas, sin embargo, mucho de lo que conocemos, tiene el foco puesto en lo que sucedía en Europa. Durante la Edad Media, la pintura occidental se vio influenciada por los temas religiosos. Sin embargo, con el renacimiento, el interés cambió. A partir de entonces, la mirada estuvo también puesta en las escenas cotidianas.
En la escuela de Haarlem (Países Bajos) Willem Claeszoon Heda, que fue uno de los primeros artistas neerlandeses dedicados a las pinturas de naturaleza muerta. Increíbles los detalles de su escena con su vaso de cerveza.
Ninguna recopilación de cervezas en el mundo del arte estaría completa sin mencionar los famosos grabados de William Hogart: Beer Street y Gin Lane (1751). El artista retrataba la sociedad inglesa con una sátira desbordante. En ese tiempo, el consumo de ginebra se había disparado y la población estaba con una embriaguez generalizada. Así que el gobierno subió los impuestos y trató de promover el consumo de cerveza, entre otras cosas, para aumentar la demanda de los granos y, así, su precio. En esta serie del artista, vemos la decadente imagen del consumo de ginebra contra las bondades de la vida apaciguada y feliz de aquellos que beben cerveza.
Seguimos con las curiosidades. ¿A quién no le ha pasado? Nadie te está viendo… sigilosamente abres tu cerveza y, de repente, … ¡sale con fuerza! Esto es lo que plasmó Thomas P. Hall en su Mientras cocine lejos, de 1868.
De 1800 nos llega «Rare Old Stingo», de Thomas Benjamin Kennington. El artista se especializó en los retratos realistas de la sociedad inglesa empobrecida. En este caso, vemos la escena con un tinte optimista de estos hombres admirando una pinta de Stingo, una cerveza del norte de Inglaterra.
Otro de los imperdibles es Manet, a quien le iba eso de retratar escenas de bares parisinos. Algo que denominó “des oeuvres sinceres” (obras sinceras). Por cierto, en su obra “En el café”, la camarera también está empinado su jarra de cerveza.
Otra de sus obras más conocidas es Le bon Bock (1873) el primer éxito comerciar del artista. Aquí retrata al grabador y litógrafo Emile Bellot junto a su cerveza. La leyenda cuenta que Bellot posó unas 70 veces para Manet y que ninguna, ni siquiera el resultado final, fue de su agrado.
El canciller del Imperio alemán, Otto von Bismarck, organizaba sus “noches de cerveza” con políticos y personalidades influyentes de su entorno. Ojo, que el muy hábil de Bismark, también invitaba a sus enemigos (incluso a su perro, que figuraba en la lista de agraciados), a estas reuniones donde abundaba nuestro líquido amado más que la comida. Así, el canciller alemán, se aseguraba de que todos tuvieran un gran momento, mientras él influía en colegas y adversarios. Ernst Henseler, retrató una de estas veladas en el Palacio de Charlottenburg, antigua residencia real prusiana situada en Berlín, en 1894
Nos vamos Francia, al 1900. Allí los artistas vanguardistas, se reunían en la cervecería “Els Quatre Gats”, que era el epicentro de exposiciones, debates y tertulias literarias. Incluso, se dice, que fue el primer lugar donde Picasso expuso de manera individual. Es más, en su época azul, allí retrató a su amigo, el poeta español, Jaime Sabartés.
Actualmente, la cerveza ya es parte del arte cotidiano. Fotos, instalaciones y esculturas se entremezclan con botellas etiquetadas con auténticas obras de artísticas. Incluso hasta nuestra fábrica se ha convertido en el lienzo de Miguel Wert con su homenaje a los trabajadores de Ambar retratados en nuestros tanques de acero.