MUJERES CERVECERAS QUE DEJARON (Y DEJAN) HUELLA
Trabajar en el sector cervecero
Hace tiempo os contamos que la cerveza la inventaron las mujeres cerveceras sin embargo, ¿qué ha pasado en los últimos siglos para que la producción y el consumo de esta bebida se relacionen más con los hombres? La cerveza no es solo “cosa de hombres” tal y como se demuestra tras desmontar mitos y leyendas de la cerveza y la mujer. Por eso te traemos la historia de cinco mujeres sin las que este sector no sería el mismo.
Las primeras belgas
Rosa Merckx fue la primera maestra cervecera de Liefmans, cervecera fundada en el siglo XVII y, además, fue la primera de todo el país. Aunque sus comienzos en la fábrica fueron como secretaria, muy pronto se reveló su gran talento para catar cervezas. De ayudante en la producción, pasó a maestra cervecera, puesto que ocupó durante más de 40 años. De hecho, como reconocimiento a su gran trabajo, Liefmans incluyó la firma de Rosa en los envoltorios de papel de seda en dos de sus variedades: Cuvée Brut y Liefmans Goudenband – esta última, la favorita de Rosa.
En Bélgica también hubo otra mujer que alcanzó el puesto más alto de una fábrica de cerveza. Pero no de una fábrica clásica, sino de una fábrica trapense. ¿Una mujer al frente de una fábrica tradicional que funciona dentro de una abadía de monjes? ¡Sí! Anne-Françoise Pypaert fue, en 1992, la primera maestra cervecera de Orval, una de las 13 cervecerías trapenses del mundo. Lo que significa, entre otras cosas, que sus cervezas deben ser elaboradas bajo la supervisión de los monjes.
Tres años después de su llegada a Orval, pasó a ser la “directora de control de calidad” y, en 2013, fue nombrada la primera maestra cervecera de una marca trapense. Pero la cerveza es solo una de sus pasiones: ¡también es la responsable de la producción de queso de Orval!
Maestras cerveceras americanas
Historias curiosas sobre cervezas y mujeres cerveceras, hay a ambos lados del charco. En el estado de Pensilvania, la pareja Ed y Carol Stoudt tenía su propio restaurante y biergarten (terraza en la que se sirve cerveza como producto principal).
Con el éxito del negocio, a mediados de los años 80 decidieron poner en práctica su experiencia y fabricar su propia cerveza. Pero, en aquella época, las leyes del estado no permitían los brewpubs (bares que también son fábricas). Y para poner solución (a esta injusta ley) Carol decidió crear la cervecería sola, mientras su marido se quedó al mando del restaurante.
En 1987, la Stoudts Brewing Company abre sus puertas y, además de ejecutora del proyecto, Carol se convierte en la primera maestra cervecera de Estados Unidos, motivo por el cual es considerada una gran referencia para las mujeres del sector en el país. En aquel momento una fábrica de cerveza artesana era inusual en Pensilvania, ¡y actualmente hay más de 300 en el estado!
These boots are made for walking!
La segunda mujer en conquistar el mismo puesto en EE. UU. fue Teri Fahrendorf, que por muchos años fue la responsable por las cervezas de otra cervecera: Steelhead Brewing Company. Antes de ocupar este puesto ya había pasado por los fogones, como maestra cervecera, de otras dos fábricas: Golden Gate Brewing y Triple Rock Brewing Company.
Además de su larga trayectoria de éxito en el sector, Teri se convirtió en una referencia para las mujeres cerveceras al fundar la asociación no-lucrativa Pink Boots Society en 2007, con el objetivo de apoyar y poner en valor a las mujeres que trabajan en el mercado cervecero, sean maestras cerveceras, camareras, expertas en marketing, investigadoras, vendedoras, etc.
Con motivo del Día de la Mujer, todas las integrantes de PBS alrededor del mundo se reúnen cada año para fabricar cervezas distintas en el llamado «Collaboration Brew Day». Decenas de cervezas se fabrican este día, de Canadá a Australia, de Colombia a Finlandia, todas ellas con sólo dos cosas en común: el lúpulo y el hecho de ser hechas por mujeres.
Y en Zaragoza
Como fan de Ambar, a lo mejor te estás preguntando si hay mujeres que trabajan en la fábrica. La respuesta es ¡Sí! En la historia de la cerveza, desde 1900 ha habido mujeres involucradas en su día a día. Actualmente, una de las que sigue haciendo posible Ambar es Ascensión Prieto, responsable de laboratorio de la marca. Sin duda, uno de los miembros más importantes en la producción. Su trabajo consiste en garantizar que la cerveza llegue a tus manos siempre con la misma calidad. ¡Una gran cerveza conlleva una gran responsabilidad!
Ahora que conoces la historia de estas cinco cerveceras, ¡brindemos a la salud de todas ellas!