Historia de un cervecero celíaco | Cervezas Ambar

Historia de un cervecero celíaco

Ser celíaco a los 30 para un cervecero no es algo fácil. Descubre mi historia

Autor: Celiaco a los 30

Historia de un cervecero celíaco
Tener alguna intolerancia o alergia alimentaria puede suponer un auténtico problema a la hora de disfrutar por completo de ciertos alimentos. Esto es especialmente duro para las personas que disfrutan de la cerveza y descubren, entrada su adultez, que son celiacas.

Afortunadamente, hoy en día no tienes por qué renunciar por completo a la cerveza, aunque tengas sensibilidad o intolerancia al gluten.

 

¿La cerveza tiene gluten?

 

Sí, la cerveza tradicionalmente se elabora a partir de ingredientes que contienen gluten, como son los granos malteados de cereales. Los más habituales son la cebada y el trigo, por lo que el porcentaje de gluten presente en la cerveza tradicional impiden a las personas con enfermedad celiaca o sensibilidad al gluten, disfrutar de su bebida favorita.

 

¿Existe la cerveza sin gluten?

 

Aquí es donde tenemos buenas noticias. En la actualidad existen varias cervezas sin gluten disponibles en el mercado, como nuestra Ambar Especial Sin Gluten, que conserva todo el sabor y características de nuestra Ambar Especial, pero apta para celiacos. Al elegir esta cerveza, las personas celiacas pueden disfrutar sin preocuparse por los efectos adversos en su salud.

Es importante destacar que, aunque muchas cervezas se etiquetan como sin gluten, dependiendo del tipo de proceso que se haya seguido, el gluten puede no haber sido eliminado del todo, por lo que si la sensibilidad es muy alta, será necesario asegurarse del porcentaje de gluten que tiene la bebida.

 

¿Cómo se elabora la cerveza sin gluten?

 

La cerveza sin gluten se elabora utilizando ingredientes que naturalmente no contienen gluten o mediante la eliminación del gluten durante el proceso de fabricación. Aquí hay algunas formas comunes en las que se produce la cerveza sin gluten:

  1. Uso de granos sin gluten: En lugar de utilizar granos como la cebada o el trigo, se utilizan alternativas sin gluten, como el mijo, el sorgo, o la quinoa. Estos granos proporcionan los azúcares necesarios para la fermentación, pero no contienen gluten. El único problema de esta opción, es que, aunque también están buenas, no se trata de la misma cerveza que solías disfrutar antes, porque los sabores, aromas y texturas que se obtienen de distintos cereales, no son los mismos.
  2. Enzimas descomponedoras de gluten: Algunas cervecerías utilizan enzimas que descomponen el gluten de los cereales de la cerveza (cebada y trigo, habitualmente) durante el proceso de elaboración. Estas enzimas, como la proteasa, ayudan a reducir los niveles de gluten a niveles que son seguros para muchas personas con sensibilidad al gluten. Sin embargo, no es posible garantizar la desaparición del 100% del gluten.

 

Experiencia de un cervecero celiaco

 

Ordenando fotos de hace unos años me fije en la de una con amigos. Me llamó la atención la camiseta cañera que tanto me gustaba y como todos hemos envejecido. Pero lo que más me sorprendió era que se me pasó totalmente por alto que en esa foto no era celiaco y la comida de la mesa y la cerveza con la brindo tenían gluten.

Este año cumpliré mi séptimo aniversario como celíaco, me resulta muy fácil llevar la cuenta porque el diagnóstico me llegó cuando tenía treinta años. Qué raro que no me fijara en ese detalle en la foto, es extraño que mi cabeza no se inundara con pensamientos del tipo “eso ahora sería imposible”. ¿Por qué? Supongo que porque simplemente no lo echo de menos y lo que veo en la foto me parece de lo más normal.

Sentirse “normal” es tan complicado y a la vez tan sencillo como poder hacer cosas que para la mayoría no tienen importancia: que en las bodas te sirvan un postre y no fruta, compartir la tarta de cumpleaños con el resto de los invitados o disfrutar de una cerveza fresquita con los amigos después del curro. A veces, la felicidad se alcanza en esos esos pequeños detalles tan normales.

Poco después de mi diagnóstico treintañero, participé en el festival del celíaco de Madrid, donde miles de familias acudían a comprar productos sin gluten. La mayoría de los celiacos que conocí eran niños o adultos diagnosticados desde muy pequeños. Yo, con mis treinta años y un pasado lleno de gluten, me sentía un bicho raro. Sin embargo, en aquel festival descubrí una de la claves de mi “normalización”: la cerveza Ambar sin gluten.

Recuerdo perfectamente mi cara de incredulidad cuando me ofrecieron una “cerveza sin gluten”. Seguro que sabe a otra cosa, pensé, porque hace siete años los panes y galletas sin gluten, en su mayoría, eran intragables. Pero no, era cerveza y sabía a cerveza. Por primera vez en meses probaba un producto especial para celíacos que sabía a lo que tenía que saber. ¡Por fin!

La siguiente pregunta fue: ¿y es seguro, podemos beber cerveza elaborada con malta de cebada? Tiene cebada pero es sin gluten, o es brujería o una auténtica maravilla. ¿Y dónde se compra? ¿Y en los bares se puede pedir?

A partir de entonces, cuando pasaba por delante de un bar chequeaba la barra en busca del logo de Ambar con la espiga barrada y lo apuntaba a mi lista de bares que molan. Me acostumbre a preguntar siempre si tienen cerveza sin gluten y cuando me decían que no, les contaba que los de Ambar tenían y estaba muy buena. Tuve que elegir entre esa costumbre o la de llevar una cerveza en el bolso y al llegar a un restaurante pedir que la pusieran a enfriar (no diré quién lo hacía, pero me parece tan grande que cada vez que lo recuerdo se me dibuja una sonrisa en la cara).

Siete años después las cosas han cambiado mucho. Ya casi no me miran raro cuando pregunto por cerveza sin gluten y ya no tengo una lista de bares que molan, ahora consulto los bares en la app del móvil.

Dentro de treinta años no sé cómo será la vida de los celíacos, si habrán encontrado la vacuna y solo quedaremos celíacos maduritos o si cada mañana nos tomaremos una pastilla para la tensión y otra para el gluten. En cualquier caso, tengo muy claro que no olvidaré jamás como aquella primera cerveza Ambar Sin Gluten me ayudó a aceptar la celiaquía y a recuperar la extraordinaria sensación de ser normal.

Las fresas asadas con nata y Ambar Montañesa es un postre delicioso perfecto para los más lamineros.

A todas aquellas personas que se han preguntado en alguna ocasión "la cerveza Ambar ¿de dónde es?" les traemos la respuesta.

Ambar Especial ha sido considerada la mejor cerveza del mundo en la categoría lager internacional en el World Beer Challenge 2024.