ESTO TIENE UNA EXPLICACIÓN
Menos la cerveza, lo hemos cambiado todo
Hemos perdido la cuenta de cúantas veces hemos cambiado la etiqueta de Ambar Especial en nuestros 116 años de historia. El último diseño tiene apenas dos años, y ya estamos aquí otra vez presentándote una nueva botella, realmente muy distinta. Esto lo hacemos siempre que sentimos que necesitamos comunicar algo importante, cada vez que entendemos que es necesario para adaptarnos a las transformaciones de un mercado que cambia a una velocidad de vértigo.
Somos una compañía independiente que no tiene que dar muchas explicaciones a demasiados comités para tomar decisiones. Y del mismo modo que hacemos la cerveza como nos gusta hacerla, esperando que a ti también te guste, cuando tenemos que explicar algo preferimos darte las explicaciones directamente a ti, que al final serás quien decida si te sigue interesando disfrutar de tu Ambar Especial de siempre en una nueva botella.
Entonces, ¿por qué?, te preguntarás, ¿qué es lo que pasa esta vez? Pasa que creemos que ha llegado el momento de llevar Ambar a todo el territorio nacional, a todas partes. Eso significa que a partir de ahora, será más fácil pedir una Ambar Especial en un bar de Triana y que el camarero conteste: ¡Marchando! O pedirla en una tasca del centro de Bilbao y que el camarero te mire como sólo te miran los camareros en Bilbao.
Nuevo diseño de Ambar Especial. Una etiqueta nueva para ti, una cerveza nueva para muchos.
Es un esfuerzo enorme que nos hace una ilusión del mismo tamaño que el esfuerzo. Y que en nuestra humilde opinión nos exige salir ahí fuera con un aspecto que explique muy claramente y de un vistazo algunas cosas que tú ya sabes de sobra porque nos conoces de toda la vida: que somos una cerveza de una calidad excelente y que, los que la hacemos, trabajamos con toda la independencia del mundo para seguir haciendo la cerveza en la que creemos.
De ahí este rediseño radical de nuestra botella. Una botella que tiene la enorme responsabilidad de presentar Ambar Especial allá donde nadie la conoce. Esperamos que a ti te guste también. Hablamos de su aspecto exterior, por supuesto. Del interior no hemos cambiado nada demasiado sustancial en los últimos 116 años, y de momento no se nos ha pasado por la cabeza hacerlo.