USOS CURIOSOS DE LA CERVEZA QUE SEGURAMENTE NO CONOCÍAS
SEGURO QUE TE VAMOS A DESCUBRIR UNAS CUANTAS COSAS QUE NO SABÍAS
¿Cuál es el principal uso de la cerveza? Satisfacer tus ganas de beberte una cerveza. ¿Correcto? Yendo un poco más allá podríamos decir que una cerveza sirve para saciar la sed, refrescarte, celebrar un gol de tu equipo o brindar porque una buena noticia que acabas de recibir.
Pero en Ambar vamos a ponernos creativos y pensar un poco en otros usos menos conocidos pero muy sorprendentes de nuestra bebida favorita. No sorprendentes en plan “¿a que no sabías que si la pones en el depósito de tu coche es un sustituto muy eficiente de la gasolina?” pero seguro que te vamos a descubrir unas cuantas cosas que no sabías…
Champú muy nutritivo
Si tu pelo está lacio y sin vida puedes tomarte una cerveza y ahogar así tus penas capilares. O puedes aprovechar que esta bebida contiene vitamina B y azúcares naturales que aportan brillo al cabello. Echa un vaso de cerveza sobre tu pelo cuando te vayas a duchar, déjalo actuar cinco minutos y acláralo con agua fría.
Un brillo sin igual
La poca acidez de esta bebida resulta perfecta para abrillantar cualquier recipiente de metal, como ya sabían en las antiguas cervecerías cuando limpiaban los grandes recipientes de cobre en los que la elaboraban. Y lo mismo vale para las ollas de tu casa. Además, la cerveza es perfecta para abrillantar también todas tus joyas de plata y oro. Pon un poco en un trapo y frota suavemente para un efecto mágico
Suelos como nuevos
Si tras una fiesta la gente se deja latas o botellines a medias, puedes conservar el contenido en vez de tirarlo por el fregadero. La madera adora la cerveza, y esta le corresponde abrillantándola. Si limpias cualquier superficie de madera con un trapo de microfibra humedecido con cerveza templada, los muebles y el parqué ganarán en brillo y parecerán unos años menos antiguos.
Ideal para las manchas de vino
La birra también es útil para combatir las manchas de vino que te hiciste el día que decidiste traicionar a la cerveza por ese zumo de uva con pretensiones. Frota un poco de cerveza con una esponja sobre la mancha, limpia la zona y sécala para eliminar tanto el líquido como el olor. Si la mancha persiste, repite la operación.
Para los pies agotados
Un par de cervezas heladas en un recipiente hondo refrescarán tus cansados pies tras una larga jornada. El efecto efervescente de esta bebida actúa como un relajante natural. Igual que en el punto anterior, insistimos en que trates de no beberte la cerveza después de usarla con este fin.
La mejor aliada del chef
Ya os contamos en otra ocasión lo bien que le va el pollo a la cerveza pero además, como es ligeramente ácida, funciona genial en adobos para la carne con un sabor más suave que los hechos con vino o vinagre. Usa una cerveza con cuerpo, como una stout por ejemplo, para marinar carne o setas junto a tus especias favoritas dejándola unas cuantas horas en el frigo. Y aunque te pueda la tentación: no te bebas el adobo.
Jardín libre de invasores
Si no quieres caracoles o babosas en tu césped, coloca vasos o platos con cerveza por donde creas que pasan estos babosos animalitos durante la noche. Por la mañana los encontrarás ahogados, ahí, en la cerveza, pues les atrae el aroma. Lo mejor de este truco es que puedes utilizar el mismo líquido hasta que se evapore.
Las plantas también tienen sed
Si regamos las plantas con un poco de cerveza, lograremos que la hierba o las hojas recuperen el verde y se quiten esas zonas marrones tan feas. Los fermentos de esta bebida son un abono natural para las plantas y de paso matan a los hongos. Ya sabes, un traguito para el geranio y otro para ti. ¡Salud!
La cerveza nunca dejará de sorprendernos, ¿verdad? Sin embargo, nuestro uso favorito siempre será el mismo…¡bebérnosla!