PORRÓN: ORÍGENES E HISTORIA DE UN CACHIVACHE ESPAÑOL
¿DE DÓNDE SURGE?
La cerveza no siempre fue como la ves. Y tampoco antaño se bebía de la misma manera. Antes del vaso de caña, de la copa, estuvo la jarra de barro. Antes de ésta, el cuerno o ritón. Y a mitad de camino, el eslabón perdido: el porrón.
Por definición el porrón es una “Redoma de vidrio usada en algunas provincias españolas para beber a chorro por el largo pitón que tiene en la panza”
LOS ORÍGENES
Pero, ¿de dónde surge este cachivache? El «abuelo» de este artilugio es el ritón romano: un recipiente con forma de cuerno que se utilizaba tanto en rituales como en bacanales. Se bebía de él como copa o a gollete por el extremo más fino.
Esta curiosa forma de beber se mantuvo varios siglos, pero quienes “empinaban el codo” se resignaban a mantener el orificio tapado con un dedo entre trago y trago, lo que no hacía excesivamente cómodas las celebraciones.
La gente podía haberse resignado a beber en vaso, cierto, pero además de echar a perder lo curioso del asunto, hubiera perdido el encanto de compartir un trago. Había que pensar en algo más efectivo.
Entonces, surgió la idea. ¿Qué pasaría si fusionásemos una botella con un cuerno o ritón? El resultado es un recipiente bastante pintoresco mucho más cómodo a la hora de beber de él que una botella, mucho más estable a la hora de apoyar sobre una superficie que un cuerno y encima transportable. Vamos, todo un «inventazo», y con sello español.
Los historiadores sitúan el origen ibérico del recipiente en el s. XVIII. Empezó siendo de arcilla para mantener fresca el agua y conservar el vino. Más tarde pasó a ser de vidrio y amplió sus usos, convirtiéndose también en una forma divertida y fresca para compartir una buena cerveza. Nosotros te proponemos echarle Ambar Radler al porrón, porque contenido y continente saben a verano y a momentos compartidos.
Beber de porrón (entendiendo por «beber de porrón» conseguir que la totalidad del líquido llegue a la boca con éxito sin tocar el porrón con la boca y sin manchar la camiseta) no solo requiere de técnica, también se necesita tener cierta gracia.