La Zaragozana

Fábrica histórica de cervezas Ambar

Desde 1900

Como cerveceros la fábrica es el corazón de nuestra actividad. Con el siglo XX nacía en el barrio zaragozano de San José la que entonces se denominó Fábrica de Cerveza, Malta y Hielo. Más de 120 años después, la fábrica de La Zaragozana es uno de los últimos resquicios del patrimonio industrial aragonés.

2.

Sala de cocidas

La sala de cocidas
es la cocina del
maestro cervecero

La sala de cocidas es la cocina del maestro cervecero. Es donde pone en marcha las recetas combinando los distintos ingredientes. Las nuestras, la original con calderas de cobre, ya en desuso, y la nueva, de acero inoxidable, se pueden localizar enfrentadas. Cada una mira a la otra, espejos del trabajo de las once generaciones de maestros que han mantenido la viva esencia de Cervezas Ambar.

En las calderas se lleva a cabo la cocción de los granos limpios de cebada malteada para obtener el caldo al que se añadirá el lúpulo. La adición del lúpulo sirve para aumentar el aroma, el sabor y, especialmente, el amargor de la cerveza.

3.

Fermentación

Aquí es donde sucede la magia, gracias a la labor de la levadura el mosto se transforma en cerveza. Podemos fermentar en la sala de tinos abiertos o en cerrado en los tanques verticales de fermentación.

Nuestra sala de tinos abiertos es una auténtica joya de la cervecería. No hay otra igual en nuestro país. Se trata del único lugar donde se puede ver cómo trabaja la levadura.

4.

Bodega

Una vez que las levaduras han hecho su trabajo transformando el mosto en  cerveza, tendremos un líquido al que los cerveceros llamamos cerveza verde. Entonces pasa a las bodegas, allí, a cero grados y en completa oscuridad, la maduración de nuestras cervezas ronda aproximadamente el mes. Y es aquí, solo dejando pasar el tiempo, donde se clarifica, se atenúa, se afina el gusto, y el  aroma.

Una vez hemos terminado
el proceso de elaboración
de la cerveza toca la
mejor parte, catarla.